Si te escapas a la playa con tu coche y quieres dañarlo lo menos posible, sigue las siguientes pautas al pie de la letra. Arena, sal y chiringuito es el mejor plan para desconectar del trabajo, pero debemos intentar que nuestro vehículo no salga perjudicado. Es recomendable utilizar aire a presión para eliminar la arena antes de usar agua, de esta manera evitaremos arañazos y ralladuras en el vehículo. Una vez eliminada la arena, debemos ponernos manos a la obra con el salitre, un mineral que favorece la corrosión y debemos evitar llevarnos de vuelta en el coche. Agua, jabón y agua a presión serán los ingredientes suficientes para eliminar el salitre del vehículo. Hay que hacer especial hincapié en las ruedas, llantas y neumáticos ya que son zonas donde suele acumularse más salitre. Si alguna zona se resiste, es recomendable aplicar un poco de desengrasante para ablandar el mineral y retirarlo con mayor facilidad. Aunque la zona interior del coche no se vea tan afectada por la arena y la sal, también debemos tenerla en cuenta. Un aspirador y buen ojo será suficiente para eliminar los restos que puedan dejar las toallas, sandalias, bolsos… es importante que la presión del aspirador sea elevada para eliminar los restos de arena. El toque final puede llevarse a cabo pasando un pequeño paño por el salpicadero y el interior de las puertas, de esta manera eliminaremos el polvo que se ha podido levantar tras la limpieza.