La Unión Europea está barajando prohibir la pintura cromada tan extendida en la fabricación de muchos vehículos. Al parecer se trata de un elemento altamente tóxico y cancerígeno, y este sería el motivo por el que la Unión Europea ha planeado prohibir su uso a partir del próximo año. La pintura cromada tiene un componente químico denominado cromo hexavalente que podría producir cáncer, y la Unión Europea ha decidido reducir el riesgo de padecer esta enfermedad con la prohibición de este tipo de pintura. El cromo hexavalente se propaga por el aire y su toxicidad es 500 veces superior a las emisiones diésel.
Se trata de una medida que afectaría directamente al sector automovilístico, aunque es cierto que los vehículos fabricados a partir del año 2003 ya no utilizaban pintura cromada. Hace veinte años que se prohibió su uso en las cadenas de montaje, además del uso de mercurio y plomo, dos componentes altamente contaminantes. Sin embargo, algunas marcas de coches que se fabrican bajo encargo, restauraciones de vehículos, tunning… todavía hacen uso de este tipo de pintura. Por ello, la Unión Europea ha decidido ir directamente a la raíz del problema y prohibir la fabricación de la pintura cromada, que es donde se liberan humos altamente cancerígenos.
No es el fin del mundo para los fabricantes de coches, ya que pueden lograr el mismo acabado a través del zinc o el níquel, aunque se trata de procesos que suponen un mayor coste. Compañías como Renault ya se han puesto manos a la obra y están buscando alternativas: “Se están investigando algunas soluciones no contaminantes, pero espero que podamos alejarnos del cromo. Es hora de que cambiemos de juego y abramos nuestras mentes. Hay alternativas más sostenibles”, explicaba Gilles Vidal, jefe de diseño de la conocida firma.
Con estas nuevas medidas nos vamos acercando a un mundo más sostenible y saludable. Una de las decisiones más recientes que ayudan a cuidar el medio ambiente ha sido la creación de Zonas de Bajas Emisiones. Se trata de áreas en las que el acceso de algunos vehículos está restringido debido a sus emisiones, con el objetivo de mejorar la calidad del aire que todos respiramos. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana prevé repartir 500 millones de euros del Fondo de Recuperación de la UE entre 120 localidades para que antes de junio de 2025 creen infraestructuras tendentes a reducir las emisiones a la atmósfera: ZBE, carriles bici o aparcamientos disuasorios.