Hay coches que han pasado a la historia por aparecer en la gran pantalla. En ocasiones, han llegado a cobrar más protagonismo que los propios actores. Volvamos atrás en el tiempo recordando los cinco coches de película más recordados.
Es imposible hablar de coches de cine sin mencionar “Regreso al futuro”. El DeLorean DMC-12 es una de las máquinas del tiempo más relevantes de la gran pantalla. Lo cierto es que este modelo fue la tercera opción de los creadores de la mítica película. En un primer momento, se habló de que la
máquina del tiempo de Doc fuera una nevera, una idea que terminó siendo sustituida por un Ford Mustang, y la firma estaba dispuesta a pagar 75.000 dólares para que así fuera. Finalmente se decantaron por un DeLorean gracias a su diseño, que recordaba a una nave espacial.
Batman nació en los años treinta y desde entonces han sido varios los batmóvil que hemos visto en la gran pantalla. Un Cadillac Series 75, un Mercury, un Ford Lincoln Futura… A partir de los años 90 fueron más una escultura que un vehículo de ficción. Un diseño que debía ser conducido por el murciélago más famoso del mundo del cine, y que cada vez recuerda más a este animal.
Hace poco más de cuarenta años llegó a nuestras vidas el coche fantástico. El Pontiac Firebird Trans-Am condujo al actor David Hasselhoff muy lejos en el mundo del cine. Para la serie fue modificado para que Michael Knight pudiera darlo todo en sus misiones. “Kitt, te necesito” eran las palabras mágicas para poner en marcha la inteligencia artificial del popular vehículo. Durante el rodaje de la serie se utilizaron 19 ejemplares del coche, aunque 14 se destruyeron en las escenas de acción más
potentes. Uno de los ejemplares se lo quedó el protagonista y los demás se fueron vendiendo en diferentes subastas.
James Bond y sus coches también han hecho historia juntos. El ejemplar que condujo delante de las cámaras el actor Sean Connery se vendió en una subasta por casi tres millones de euros. Hasta ese momento era propiedad del periodista Jerry Lee, que lo adquirió en 1969 por cerca de 9.000 euros.
El coche de los cazafantasmas tiene el chasis del Cadillac Series 75 Commercial de los años cincuenta carrozado en forma de ambulancia. Se fabricaron 25 unidades y dos de ellas fueron adquiridas para la famosa película.